Un plato de carne rico y fácil, esta vez con cerdo de la raza autóctona gallega Porco Celta pero podéis usar ibérico. En mi caso procuro consumir carnes de pequeños ganaderos y de razas autóctonas para ayudar a que no desaparezcan además de ganar en calidad y sabor.
Estas razas son criadas en libertad y sin piensos, solo con lo que encuentran en las fincas donde están y de pasto seco o forraje.
Ingredientes:
- 800 g presa de cerdo celta o ibérico
- 100 g rúcula
- 1 cabeza de ajos
- 50 g queso Galmesano rallado o un queso curado.
- aceite de oliva
- pimienta negra
- orégano seco
- sal
- sal en escamas
Preparación:
Retiramos la carne de los ajos y la mezclamos con un poco de galmesano rallado. Añadimos aceite, un poco de pimienta y un poco de orégano. Mezclamos bien.
Calentamos la plancha con un poco de aceite de oliva y ponemos el secreto primero a fuego fuerte y luego bajamos a fuego medio. Damos la vuelta y untamos la carne con la crema anterior. Dejamos que se cocine por ese lado y volvemos a darle la vuelta para que se cocine por la parte donde hemos puesto la crema. Esto hará que se forme una costra crujiente.
Ponemos en un plato la rúcula lavada y encima colocamos la presa cortada en tiras gruesas. Espolvoreamos un poco de galmesano rallado y unas escamas de sal y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Si nos ha sobrado crema la usaremos para acompañar en un bol aparte.